sábado, 2 de mayo de 2009

UN CONSUMO SOLO DE SIGNOS (JESÚS IBÁÑEZ)


El mito del rey Midas que convertía en oro todo lo que tocaba, es el mito de la substitución del valor de uso por el valor de cambio. A lo largo del proceso capitalista los bienes y servicios han perdido valor de uso y han ganado valor de cambio...( inflado por un mecanismo especulativo)..El valor ec0nómico es un valor-signo, pero se trata de un signo que vale... el valor semántico es un valor-signo que no vale nada.Una casa, por ejemplo, tiene un valor de uso: se puede habitar en ella placenteramente si se acopla a los hábitos de los habitantes, a los hábitos de sus cuerpos. Vale porque es cómoda y porque habitarla produce placer. Desde la perspectiva del valor de cambio económico vale en la medida en que su precio es alto y , por la zona en la que está instalada, puede llegar a ser más alto todavía, vale por lo mucho que cuesta y por lo mucho más que puede llegar a valer...Aunque esté situada junto a un centro comercial y bajo una red de autopistas: aunque la vida en ella sea un infierno (precisamente las zonas que valen y que se revalorizan son las zonas con mucho tránsito y con mucho tráfico; las zonas a las que es fácil ir, pero en las que no resulta placentero estar).Desde la perspectiva del valor de cambio semántico vale por lo que da que decir.. Vale porque vivir allí atribuye una cierta imagen a sus habitantes, vale por el nombre (yo vivo en la Ciudad de los Poetas). Los especuladores inmobiliarios no pueden cuidar los materiales o el diseño pero cuidan el nombre: Paraíso Residencial "El Ancla" (en donde se baña el sol), Villa Fontana (un lujo redondo).Cuando compramos la mercancía compramos básicamente los signos.

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