martes, 8 de junio de 2010

O L A S. (REFLEXIÓN)


Definición: Onda de gran amplitud que se forma en la superficie de las aguas. Movimiento impetuoso.

El mito: Las Nereidas,nietas del Océano, son bellas y pasan el tiempo nadando, cantando, jugando con delfines... y dejan flotar sus cabelleras. Dejan sus bordados líquidos sobre el mar. Son el principio pasivo y pueden ser muy peligrosas.

En sicología profunda: Irrupción repentina del inconsciente.

En literatura: Las Olas de Virginia Woolf.Un libro hermoso con una prosa lìrica, de una gran perfección estética, sobre seis amigos que atraviesan juntos los caminos de la vida de la niñez a la ancianidad.

Los otros solo nos ven parcialmente, los escuchamos desde el monólogo interior, desde sus sensaciones, pensamientos y deseos. Sus vidas se representan desde la metáfora de las olas que golpean la playa, desde el paso del tiempo. Refinada analítica, obra literaria que ofrece un desahogo sicopatológico, un delirio a seis voces, frases que a veces son capaces de apresar un caos.
En lo más hondo siempre hay una caudalosa corriente de sueños rotos, rimas infantiles, gritos callejeros, frases inacabadas, imágenes que reclaman un evento real. La literatura como compensación mientras pasa la vida y rompen las olas en la playa.

"La sensación, afirma Virginia, de que la primera hora de cada mañana es algo tan dulce y calmo como el suave golpe de una ola, unida al presentimiento casi permanente de que algo horroroso está silempre a punto de ocurrir." A esta forma de melancolía ella la llamó su vicio absurdo. Sus personajes tienen también una sensibilidad especial. Y nos describe además las complicadas relaciones humanas. Porque para ser yo necesito la iluminación de la mirada de otras gentes, y en consecuencia no puedo nunca estar seguro de lo que soy. Nos sentimos seguros en el espejo que nos ofrecen los otros.

Por otra parte nos cuesta mucho mantener a raya lo que llevamos dentro: puede ser un gruñido o algo feroz, el antiguo bruto o el salvaje. Según Bernhard sería el antiguo bruto ese salvaje que "con los dedos revuelve sogas de entrañas, traga y erupta."Podremos lavarnos las manos antes de cenar pero nuestras manos son peludas. Podremos tener modales en la mesa pero nos impacientamos si la cena se demora...

La novela tiene una voz coral que recita a 6 voces, las de sus protagonistas, que nos cuentan:

"Aplicado a la carencia de razones, de lo usual, de lo carente de finalidad, de lo amasado, saltó la llama del odio y del desprecio. Cogí mi mente, mi ser, el viejo objeto lacio, casi inanimado, y lo blandí en todos los sentidos entre los restos, entre las ramitas y las pajas, entre los detestables restos del naufragio, maderos a la deriva, que flotaban en la aceitosa superficie."

Mientras que Rhoda, personaje principal tras la que se esconde Virgina ,nos relata como juega de niña a los barcos:

"Todos mis buques son blancos. Quiero pétalos blancos que floten cuando inclino el cuenco...
He recogido pétalos y los he puesto a nadar. Aquí pondré un faro. Y ahora voy a balancear mi cuenco castaño de un lado a otro para que mis barcos naveguen con el oleaje. Algunos se hundirán. Algunos se estrellarán contra los arrecifes. Uno navega sólo. Este es mi barco. Penetra en las heladas cavernas en las que ladra una foca, y cadenas verdes pendientes de las estalactitas se balancean. Se alzan las olas. Sus crestas se enfurecen, fíjate en las luces de los mástiles. Se han desperdigado, han naufragado, todos salvo mi buque, que remonta la ola y se desliza en la galerna y llega a las islas en las que los papagayos parlotean y las lianas..."

UN PISTOLETAZO EN MEDIO DE UN CONCIERTO.


Belén Gopegui escribe sobre las difíciles relaciones de la literatura con nuestro tiempo si la novela no quiere renunciar a ser algo más que consumo y entretenimiento. Dice ser marxista y pretender repensar la novela realista, cuyo tema principal sería escribir sobre la sociedad española en el libremercado. Descarta el bestseller y el costumbrismo, cuestiona lo que nos podría parecer lo lógico o lo natural, defiende la lucha de clases y habla del cinismo en lo económico y de no renunciar a las ideas transformadoras de la sociedad. En sus propias novelas recurre a coros de asalariados, voces colectivas y prólogos refleximos que son puramente ideológicos (algo que Thomas Bernhard ya hacía magistralmente).

Son palabras mayores.

Ejemplos de este tipo de literatura: Orhan Pahmuk en Nieve, Gregor Von Rezzori en Memorias de un antisemita y R.Langbaum en La poesía de la experiencia.

Stendhal pensaba que el novelista era un catálogo de voces. Y dijo que la política, en una obra literaria era un pistoletazo en un concierto (Rojo y Negro). De hecho sus novelas rebosaban política.

Walter Benjamin habla de la épica del mensaje del narrador: el novelista es un individuo en su soledad y como individuo carece de orientación, no puede dar consejo alguno. Es la comunidad la que produce poemas, cuentos y leyendas, no novelas. Porque las novelas exponen de forma extrema lo inconmensurable, en ellas nos entregamos a la contemplaciòn de lo que somos, nos asomamos al abismo porque la novela nos hace ver la falta de control del hombre sobre sus actos. Por ejemplo, en la novela de la época de la Primera Guerra Mundial volvemos al campo de batalla una y otra vez.

Belen Gopegui dice que la tecnología ha producido cambios en la conciencia, se ha multiplicado el número de personas que ha perdido el control sobre su propia vida, luchamos en una guerra que no es la nuestra y hay que tener conciencia de que somos carne de cañón.

El canon dominante hoy en día es hablar de lo íntimo y el escritor siempre se somete a la verosimilitud dominante. Por eso, hoy en día, la novela política está en el subtexto. Se presenta vestida del ropaje del humanismo pero lo humano ha quedado mutilado al despojarlo de lo político. Es decir, hay que entonar el mea culpa si lees a Lenin y si hablas de individuos que pretenden instaurar un nuevo sistema. Si lo cuentas así eres o bien un totalitario, o un enfermo o un ingenuo.

Hay que diluir la política, que no resulte estridente, porque ahora es lo inapropiado , lo inadecuado. Pretendes transformar lo que no puede transformarse, es un intento condenado de antemano al fracaso, etc.

En la novela actual predominan los personajes negativos, los seres que no gestionan su situación, no cometen hazañas, son débiles, incoherentes y se recluyen. Sus conflictos morales son turbios, no pueden plantearse nunca hazañas y menos colectivas. No toman las redes de su vida, son sujetos pasivos de las fuerzas históricas que no comprenden. Miran el suelo o a lo personal, difuminan el contexto para embellecerlo pero también para simplificarlo.


Belén Gopegui nos dice: "Los que viven tranquilos pueden ver en tus ojos la primavera de mi oscuridad y el color conmovido de un mundo que no duerme."


Y también que la novela debe intentar fundar visiones del mundo.

PACUMBRAL


Nace en la inclusa y no va nunca al colegio. Su juventud está abrumada por el frío que pasa en las pensiones cochambrosas de la capital, lo que hace que su escuela y su cuarto de estar sea el café.

Cuando le ignoran, como a Cervantes, crea una ciudad mítica mientras la Olivetti le sirve de orquestación en el fraseo, haciendo de Madrid un género literario, una ciudad de gatos, de prestamistas, de concejales, de chelis y de fachas. Y también de gitanos. Y es un cronista que practica el "osea".(Puede que entonces fuera una persona digna.

Como pretendido escritor de la izquierda se dedica a cantar a ciertos dioses de la Transición que ya han caído del cielo. Y va luego y se inventa un personaje absurdo. Y se muere por dentro.

La derecha se apodera de su cadáver, instrumentalizado y odiado a partes iguales. Cambia las botas negras de patearse el barrio por los botines blancos y se hace amigo del Duque de Lugo y enemigo de Pérez Reverte, que no es de su talla, y se dedica al cotilleo y acaba manchándose los botines de barro. Y crea la aureola de maldito y se pone a exagerar y a hacerse el dios de la bohemia en un sofá rojo de Oliver, y escribir por escribir, como Cossío, varios artículos al día, unos para vivir y otros para beber.



Le perdono. (Qué importa que Valle fuera carlista. Que importa que Quevedo fuera misógeno.)

Siempre cuesta aceptar la decadencia como en su momento no aceptaremos la nuestra.

Envejecer es ir dejando cosas atrás, decía en sus últimos años. Era un presente con mucha memoria viva, un presente que ya era pasado, un pasado dictado por la voz de la memoria.

Lo de la vejez lo dijo poco antes de morir, con el miedo que ronda cuando sabes que te queda poco tiempo. Y también dijo del éxito que está vacío, a pesar del narcisista integral que llevaba dentro.

Y acabó estorbando como un candelabro, por eso nunca entró en la Academia, ese alquimista de la lengua. Ese maestro del castellano que trabajaba a veces con la mitad prodida del mundo, recogiendo chatarra y convirtiéndola en oro.



LE PERDONO PORQUE NOS DEJÓ "MORTAL Y ROSA" Y SE DIO POR ENTERO.



Madrid es hoy una ciudad sitiada por los paranoicos,una ciudad-estado podrida y menos próspera, en la que habitan castizos reaccionarios y anticastizos. Una ciudad sin himno. Una ciudad que tuvo que acogernos para crecer pero que YA no ES.

(Pongamos que hablo de Madrid)